A simple vista solo compartimos un pedacito de nuestra casa...
Mi familia y yo fuimoso testigos el proceso de incubación, y desde que nacieron esos pequeños (entonces) desplumados, nos ha tocado ver como los padres les traen lombrices frescas y otros insectos.
El "darles una vuelta" para ver que estén bien, se ha vuelto parte de nuestra rutina. Ahora cada vez que voy a salir de casa, me aseguro de salir sigilosamente para no asustar a la mamá pájara, que por lo general esta allí en el nido muy al pendiente de sus crías, o para no molestar al papá pájaro que es mucho más ágil, y un tanto ruidoso, pero bueno ¡hay que darle chance! esta cuidando a sus hijos!
Me llama la atención como construyeron su nido de tal manera que podemos ver a las crías desde dentro de nuestra casa! ¡Practicamente le dejaron una ventana! Casi como si ellos nos quisieran ver! Tal vez ellos también sientan curiosidad de vernos a nosotros!